Re: ¿Cómo meditamos?
Publicado: 21 Feb 2021 17:45
Muy buenas a todos y a todas.
Vengo practicando meditación y aprendiendo como puedo ya que carezco de maestro. Simplemente me gustaría compartir con vosotros algunas de mis experiencias esté equivocado o no, no lo sé, sólo pruebo, practico, leo, veo lo que me sirve y continuo experimentando. Siempre observando lo más atentamente que puedo los efectos durante la meditación y en mi día a día. Observo cuando medito, observo cuando no medito, observo cuando medito regularmente, cuando soy negligente con la práctica y me la salto durante un tiempo, cuando vuelvo a practicar, etc.
Desde un tiempo a esta parte he aprendido desde un punto de vista experiencial lo que llevaba años escuchando de boca de algunos maestros pero que sólo entendía desde la teoría. Yo lo llamo la cuestión del esfuerzo.
Hay que practicar sin esfuerzo. Los japoneses hablan de "sólo sentarse" Shikantaza sin ánimo de provecho, sin intentar nada "Mushotoku". Cuando me esfuerzo (o esforzaba) lo único que hacía era añadir más tensiones a las que ya tenía. Es muy diferente cuando uno simplemente se sienta en una postura lo más parecida a la postura que se propone dentro de las posibilidades de uno y trata de observar lo que siente en su cuerpo, en su respiración y en su mente. Uno experimenta tensiones pero si trata de resistirlas, de aguantarlas, de superarlas, de liberarlas... lo único que ocurre es que las tensiones o no se marchan o se acrecientan o se multiplican. Es muy diferente si, sintiendo esas tensiones, uno simplemente trata de darse cuenta muy claramente de que no hay nadie que genere dichas tensiones más que uno mismo, a base de observación atenta. En el momento que uno se da cuenta de una forma vivida suelta la tensión, sin forzar. Más que un esfuerzo por liberar la tensión es precisamente un "dejar de crear dicha tensión". Se trata de sentir las tensiones que impiden que uno permanezca tranquilo y relajado en la postura propuesta. También de sentir las tensiones que impiden que la respiración fluya libre, de forma natural y sin esfuerzo, no se trata de un esfuerzo por hacer que la respiración sea calmada sino de percibir claramente qué es lo que impide que la respiración sea calmada y dejar de generar dicho impedimento. Con los movimientos en la mente ocurre igual, más que controlarlos, deshacerse de ellos o incluso hacer un esfuerzo por aceptarlos uno simplemente nota que están ahí y los deja que vengan y vayan.
He podido comprobar que es cierto el hecho de que el cuerpo y la mente no son algo separado. Cuando uno suelta las tensiones en el cuerpo que uno mismo genera y que impiden que el cuerpo simplemente se relaje en la postura la mente también se apacigua. Paradójicamente no hay que hacer nada si no más bien dejar de hacer.
Espero no haberlos aburrido y me pregunto si comparten mi experiencia.
Un abrazo.
Vengo practicando meditación y aprendiendo como puedo ya que carezco de maestro. Simplemente me gustaría compartir con vosotros algunas de mis experiencias esté equivocado o no, no lo sé, sólo pruebo, practico, leo, veo lo que me sirve y continuo experimentando. Siempre observando lo más atentamente que puedo los efectos durante la meditación y en mi día a día. Observo cuando medito, observo cuando no medito, observo cuando medito regularmente, cuando soy negligente con la práctica y me la salto durante un tiempo, cuando vuelvo a practicar, etc.
Desde un tiempo a esta parte he aprendido desde un punto de vista experiencial lo que llevaba años escuchando de boca de algunos maestros pero que sólo entendía desde la teoría. Yo lo llamo la cuestión del esfuerzo.
Hay que practicar sin esfuerzo. Los japoneses hablan de "sólo sentarse" Shikantaza sin ánimo de provecho, sin intentar nada "Mushotoku". Cuando me esfuerzo (o esforzaba) lo único que hacía era añadir más tensiones a las que ya tenía. Es muy diferente cuando uno simplemente se sienta en una postura lo más parecida a la postura que se propone dentro de las posibilidades de uno y trata de observar lo que siente en su cuerpo, en su respiración y en su mente. Uno experimenta tensiones pero si trata de resistirlas, de aguantarlas, de superarlas, de liberarlas... lo único que ocurre es que las tensiones o no se marchan o se acrecientan o se multiplican. Es muy diferente si, sintiendo esas tensiones, uno simplemente trata de darse cuenta muy claramente de que no hay nadie que genere dichas tensiones más que uno mismo, a base de observación atenta. En el momento que uno se da cuenta de una forma vivida suelta la tensión, sin forzar. Más que un esfuerzo por liberar la tensión es precisamente un "dejar de crear dicha tensión". Se trata de sentir las tensiones que impiden que uno permanezca tranquilo y relajado en la postura propuesta. También de sentir las tensiones que impiden que la respiración fluya libre, de forma natural y sin esfuerzo, no se trata de un esfuerzo por hacer que la respiración sea calmada sino de percibir claramente qué es lo que impide que la respiración sea calmada y dejar de generar dicho impedimento. Con los movimientos en la mente ocurre igual, más que controlarlos, deshacerse de ellos o incluso hacer un esfuerzo por aceptarlos uno simplemente nota que están ahí y los deja que vengan y vayan.
He podido comprobar que es cierto el hecho de que el cuerpo y la mente no son algo separado. Cuando uno suelta las tensiones en el cuerpo que uno mismo genera y que impiden que el cuerpo simplemente se relaje en la postura la mente también se apacigua. Paradójicamente no hay que hacer nada si no más bien dejar de hacer.
Espero no haberlos aburrido y me pregunto si comparten mi experiencia.
Un abrazo.