En Carta al sacerdote laico Ichinosawa podemos leer las siguientes afirmaciones de Nichiren Shōnin:
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Desde que comencé a proclamar esta enseñanza, resolví dedicar mi vida al Sutra del loto y dar a conocer mi nombre en las tierras puras de los budas de las diez direcciones. [...] La razón por la cual los hombres siguen transmigrando por los seis caminos durante infinidad de kalpas sin poder lograr la Budeidad es que mezquinan el cuerpo y no entregan su vida en bien del Sutra del loto.
[...]
Desde luego, en nuestra época —al igual que en el pasado— el Sutra del loto es supremo. Sin embargo, ya que la forma de practicar difiere de un período al otro, de nada serviría en esta era retirarse a los profundos bosques de las montañas para leer y recitar el Sutra del loto, o vivir en las aldeas exponiendo las doctrinas del sutra; tampoco, observar los diversos preceptos en su totalidad o incluso quemarse los brazos a modo de ofrenda; nadie podría lograr la Budeidad de esa manera.
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Y cómo arrecia con fuerza contra el budismo de la Tierra Pura:
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Así y todo, por seguir las enseñanzas de hombres como Shan-tao y Honen, poseídos por el demonio celestial, la gente se dedica a emplazar santuarios a Amida en todo el país. Construyen recintos dedicados a Amida en cada distrito, en cada aldea, en cada villorrio. Los habitantes erigen en sus hogares salas para venerar a dicho buda, y la gente pinta o talla en madera imágenes de él para instalar en sus moradas. El nombre de Amida está en boca de todos; algunos lo recitan en voz alta; hay quienes lo entonan diez mil veces por día, y otros que lo hacen sesenta mil veces. Los que poseen cierto grado de sabiduría se apresuran a alentar a los demás a realizar ese tipo de prácticas, pero es como si echaran pasto seco al fuego o desataran vientos para encrespar el oleaje.
En toda la población de este país, no hay un solo habitante que no sea discípulo y súbdito del buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas. Nadie, ni siquiera una mala persona, demuestra su rechazo fehaciente al buda Shakyamuni mientras no pinte o talle una sola imagen de Amida o de cualquier otro buda que no sea Shakyamuni, y mientras no invoque el nombre de Amida. Sin embargo, todos aquellos que veneran con exclusividad al buda Amida han demostrado, de ese modo incuestionable, su claro repudio a Shakyamuni. Las personas auténticamente malvadas son las que entonan la inútil fórmula del Nembutsu.
A ese buda [Amida] que no es padre ni madre, que no es soberano ni maestro de nadie, los hombres le deparan la misma ternura que merecería una amada esposa. Mientras tanto, hacen a un lado al buda Shakyamuni, el verdadero soberano, padre y maestro iluminado de todos nosotros, y no son capaces de abrir la boca para recitar el Sutra del loto, que es como la nodriza de toda la población. ¿Cómo no hacer notar su gran falta de devoción filial?
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"Apoyarse en la Ley y no en las personas; apoyarse en el sentido y no en las palabras; apoyarse en la sabiduría y no en la conciencia ordinaria; apoyarse en los sutras de significado definitivo y no en los de significado no definitivo.” - Nehan-gyō
En La historia de Ohashi no Taro podemos leer la siguiente reflexión:
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En cuanto al ataque inminente de los mongoles, no he recibido información alguna. Cuando surge el tema, la gente dice que el sacerdote Nichiren se regocija cada vez que oye hablar de una invasión mongola a nuestro país, pero es algo totalmente infundado. Tan sólo porque sugerí que tal cosa podía acontecer, he sido tratado en todos lados como un adversario o enemigo. Así y todo, como es algo que está expuesto en los sutras, los mongoles atacarán sin la menor duda. Por mucho que yo diga, no está en mi poder impedirlo.
Lejos de haber cometido falta alguna, mi único deseo ha sido salvar a mi país. No obstante, mis consejos fueron ignorados y, además, fui golpeado en la cara con el quinto rollo del Sutra del loto. Brahma y Shakra observaron lo sucedido y, en Kamakura, también el gran bodhisattva Hachiman fue testigo de estas cosas. Pero en esta época en que vivimos, nadie presta oído a los consejos, de modo que he optado por retirarme a vivir en las montañas.
Dadas las circunstancias, me compadezco de usted y de los otros con verdadera sinceridad, pero no puedo serles de mucha ayuda. Sin embargo, rezo día y noche al Sutra del loto. No escatime esfuerzos y ore con fe firme. No es que mi decisión [de salvarlo] sea débil, sino que esto depende de la fe de cada uno.
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"Apoyarse en la Ley y no en las personas; apoyarse en el sentido y no en las palabras; apoyarse en la sabiduría y no en la conciencia ordinaria; apoyarse en los sutras de significado definitivo y no en los de significado no definitivo.” - Nehan-gyō
En Los beneficios del Sutra del loto, Nichiren afirma lo siguiente:
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Yo, Nichiren, no soy fundador de ninguna escuela; tampoco soy, en esta última época, seguidor de ninguna de las viejas escuelas. Soy un sacerdote sin preceptos, que ni los observa ni los infringe. Soy una criatura común, como un buey o una oveja, que no sobresale especialmente por su ignorancia ni por su sapiencia.
¿Por qué comencé a entonar [Nam-myoho-renge-kyo] como lo hago? El bodhisattva Prácticas Superiores era quien estaba destinado a hacer su advenimiento en este mundo para propagar los cinco caracteres de Myoho-renge-kyo. Pero incluso antes de que él apareciera, comencé a pronunciar las palabras Nam-myoho-renge-kyo como quien habla en sueños, apenas consciente de lo que hacía, y por eso, las digo ahora. En definitiva, ¿está bien o mal lo que hago? No lo sé, y tampoco hay quien pueda saberlo con certeza.
[...]Mantengo con firmeza la enseñanza de que el Sutra del loto es supremo entre todos los sutras que el Buda ha predicado, predica y predicará. Además, entono el daimoku, que es el corazón y la esencia de todo el sutra, y exhorto a otros a hacer lo mismo. La artemisa que crece en la plantación de cáñamo o la madera marcada con una línea de corte8 tal vez no sean del todo derechas al comienzo, pero luego se enderezarán sin falta.
De la misma manera, quien entona el daimoku como enseña el Sutra del loto jamás tendrá una mente distorsionada. Pues debe saberse que, en rigor, no es posible entonar el daimoku a menos que la mente del Buda entre en nuestro cuerpo.
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"Apoyarse en la Ley y no en las personas; apoyarse en el sentido y no en las palabras; apoyarse en la sabiduría y no en la conciencia ordinaria; apoyarse en los sutras de significado definitivo y no en los de significado no definitivo.” - Nehan-gyō
En Carta a Konichi-bo podemos ver claramente lo que comentas, @Daru el tuerto , sobre tu jerarquía en cuanto a exclusivismo:
[...] Ataqué la escuela Zen alegando que era un invento de la función demoníaca celestial, y declaré que la escuela Palabra Verdadera era una doctrina maligna que ocasionaría la ruina de la nación; además, insistí en que los templos de los sacerdotes del Nembutsu, Zen y Preceptos debían ser quemados, y en que los sacerdotes del Nembutsu y de otras escuelas debían ser decapitados. Llegué incluso a aseverar que los dos sacerdotes laicos fallecidos del Saimyo-ji y del Gokuraku-ji habían caído en el infierno Avichi. [...]
Quienes creen en el Sutra del loto deben cuidarse y precaverse de los enemigos del sutra. Sepa que los sacerdotes del Nembutsu, los que observan los preceptos y los maestros de la escuela Palabra Verdadera —en rigor, todos los que rechazan la entonación de Nam-myoho-renge-kyo— son enemigos del Sutra del loto, por mucho que lo lean. [...]
"Apoyarse en la Ley y no en las personas; apoyarse en el sentido y no en las palabras; apoyarse en la sabiduría y no en la conciencia ordinaria; apoyarse en los sutras de significado definitivo y no en los de significado no definitivo.” - Nehan-gyō
En La enseñanza que concuerda con el propósito del Buda podemos leer:
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La naturaleza que vincula la causa al efecto es como la relación entre la flor y el fruto. O como esa única llama, no más grande que la luz de una luciérnaga, que, puesta sobre una llanura de mil ris de hierba seca, en un segundo enciende una brizna, luego dos, diez, cien, mil y diez mil, y termina consumiendo de una sola vez el pasto y los árboles de una región de diez o veinte chos. Un dragón que asciende al cielo con una sola gota de agua en sus garras puede hacer llover en todo un gran sistema planetario. Hasta un pequeño acto de bien, cuando se lleva a cabo como ofrenda al Sutra del loto, genera beneficios tan grandes como estos.
[...]
Hay que comprender que en las enseñanzas sagradas de El Que Así Llega, están aquellas que fueron predicadas «de acuerdo con la capacidad de los demás» y las que fueron expuestas «de acuerdo con la propia intención de El Que Así Llega». Cuando un padre cede a la voluntad de su hijo, estamos ante un ejemplo del primer caso. Pero cuando el hijo acata la voluntad de sus padres, se trata del segundo caso. Todos los otros sutras constituyen enseñanzas expuestas de acuerdo con la capacidad de los demás, porque, al exponerlos, el Buda tuvo en cuenta la comprensión de los seres vivos. Pero el Sutra del loto es un ejemplo de prédica que concuerda con el propósito del Buda, porque en esta enseñanza el Buda hizo que todos los seres vivos respondieran a su propia intención.
Los demás sutras constituyen enseñanzas del Buda; pero, si uno deposita su fe en ellos, en realidad está siguiendo la capacidad de las personas comunes y nunca podrá lograr la Budeidad. El Sutra del loto es una enseñanza del Buda pero, además, condensa y encarna la sabiduría del Buda. Si uno deposita su fe sincera en cada ideograma y trazo del sutra, llegará a ser un buda con la forma física que posea. Por ejemplo, un papel blanco se vuelve negro cuando se lo sumerge en tinta de este color, y la laca negra se torna blanca cuando se vierte en ella líquido blanco. Así como un veneno se convierte en una pócima medicinal, las personas comunes llegan a ser budas. Por tal razón, decimos que la Ley es prodigiosa.
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"Apoyarse en la Ley y no en las personas; apoyarse en el sentido y no en las palabras; apoyarse en la sabiduría y no en la conciencia ordinaria; apoyarse en los sutras de significado definitivo y no en los de significado no definitivo.” - Nehan-gyō
En La consagración de una imagen del buda Shakyamunihecha por Shijo Kingo podemos leer:
[...] el Sutra Sabio Universal señala: «Las tres clases de cuerpos de un buda provienen de este sutra correcto e igual, que es el gran sello de la Ley, que asegura el ingreso en el mar del nirvana. Las tres clases de cuerpos puros de un buda nacen de este mar. Estos cuerpos, de tres clases, son campos de buena fortuna para los seres humanos y celestiales. De todas las cosas dignas de recibir ofrendas, ellos son lo más elevado».
Los tres cuerpos son los siguientes: en primer lugar, el cuerpo del Dharma de Los Que Así Llegan; en segundo término, el cuerpo de la recompensa de Los Que Así Llegan; por último, el cuerpo manifiesto de Los Que Así Llegan. Estos tres cuerpos de Los Que Así Llegan son algo que todos los budas poseen en forma invariable. Si utilizamos la luna como analogía, podemos decir que aquella se compara con el cuerpo del Dharma; su luz, con el cuerpo de la recompensa; y su reflejo, con el cuerpo manifiesto. Así como una sola luna tiene tres aspectos distintos, de la misma forma un solo buda posee las virtudes de estos tres cuerpos distintos.
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"Apoyarse en la Ley y no en las personas; apoyarse en el sentido y no en las palabras; apoyarse en la sabiduría y no en la conciencia ordinaria; apoyarse en los sutras de significado definitivo y no en los de significado no definitivo.” - Nehan-gyō
En Tres maestros del Tripitaka oran para que llueva leemos:
Un árbol trasplantado no caerá, aunque sople el viento con furia, si tiene un firme puntal que lo sostenga. Pero hasta un árbol que ha crecido en el lugar puede desplomarse si sus raíces son endebles. Una persona débil no tropezará si es sostenida por alguien fuerte, pero hasta un individuo de considerable fortaleza se expondrá a caer, si camina a solas por una senda irregular.
[...]
El Sutra del nirvana afirma que, en el Último Día de la Ley, las personas que denigren la enseñanza del Buda y caigan en el infierno del sufrimiento incesante a causa de ese proceder serán más numerosas que las partículas de polvo que forman la tierra, mientras que aquellos que practiquen la enseñanza correcta serán tan pocos como los granos de tierra que caben en una uña. Y el Sutra del loto dice que, aunque haya alguien capaz de levantar el monte Sumeru y arrojarlo a lo lejos, será más difícil aun encontrar a alguien capaz de predicar el Sutra del loto tal como este enseña, en el Último Día de la Ley del buda Shakyamuni.
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"Apoyarse en la Ley y no en las personas; apoyarse en el sentido y no en las palabras; apoyarse en la sabiduría y no en la conciencia ordinaria; apoyarse en los sutras de significado definitivo y no en los de significado no definitivo.” - Nehan-gyō
En Reseña sobre «La transferencia» y otros capítulos podemos leer:
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Todos los maestros de la escuela Palabra Verdadera en el Japón se han convertido en entidades malignas, y el país es un hervidero de malas funciones demoníacas, que incitan a los sacerdotes del Zen y del Nembutsu a oponerse a Nichiren. Por otra parte, los seguidores [demonios benéficos] de Brahma, Shakra, las deidades del Sol y de la Luna, y las diez demonios también han surgido como legiones dentro del Japón; y cada bando lucha con ferocidad para imponerse al otro.
Dado que las diez demonios juraron proteger a los devotos del Sutra del loto en general, uno podría suponer que deben proteger a todos los que abrazan el sutra. Pero incluso entre quienes lo proclaman, algunos son maestros de la escuela Palabra Verdadera, que lo leen y recitan pero sostienen la superioridad del Sutra Mahavairochana. Esas personas, en realidad, están denigrando el Sutra del loto. Y este mismo principio se puede aplicar a cualquier otra escuela [cuyos seguidores practiquen el Sutra del loto, pero crean en la superioridad de sus propios sutras].
Incluso entre los que abrazan el Sutra del loto tal como este indica, hay quienes rechazan al devoto del Sutra del loto, a causa de la codicia, el odio y la estupidez; también por cuestiones mundanas o por las diversas acciones que el devoto lleva a cabo. Aunque tales personas crean en el Sutra del loto, no obtendrán el beneficio de la fe; antes bien, recibirán una retribución negativa. [...]
"Apoyarse en la Ley y no en las personas; apoyarse en el sentido y no en las palabras; apoyarse en la sabiduría y no en la conciencia ordinaria; apoyarse en los sutras de significado definitivo y no en los de significado no definitivo.” - Nehan-gyō
Aunque yo, Nichiren, no soy un venerable, he llegado a ser conocido como defensor del Sutra del loto. Esto me ha valido el odio y el asedio de nuestros gobernantes; pero, además, a mis discípulos e incluso a mis visitantes los han golpeado y calumniado, les han confiscado sus bienes y hasta los han expulsado de sus viviendas.
Y como vivimos en el régimen de un gobernante así, apenas acuden a visitarme las personas que se distinguen por su espíritu de búsqueda. Así ha ocurrido en los últimos tiempos, pero este año en particular, debido a las epidemias y a la hambruna, han sido muy pocos los que me visitaron.
Justo cuando pensaba que, aun sin enfermarme, igualmente moriría de inanición, llegó el trigo que usted me había enviado. Es más espléndido que el oro y más preciado que las joyas. [...]
"Apoyarse en la Ley y no en las personas; apoyarse en el sentido y no en las palabras; apoyarse en la sabiduría y no en la conciencia ordinaria; apoyarse en los sutras de significado definitivo y no en los de significado no definitivo.” - Nehan-gyō
En El sutra de la verdadera retribución podemos leer:
[...] el que conocemos como Sutra del loto consta de ocho volúmenes. A este se suman el Sutra Sabio Universal, que exhorta a propagar el Sutra del loto, y el Sutra de los infinitos significados, que hace las veces de introducción al Sutra del loto; ambos constan de un volumen cada uno. Cuando abrimos el Sutra del loto y lo estudiamos, es como si contempláramos nuestro propio rostro en un espejo reluciente, o como si hubiese salido el sol y nos permitiera distinguir los colores de las plantas y de los árboles.
Al leer el Sutra de los infinitos significados, que sirve de introducción, encontramos un pasaje que dice: «En estos más de cuarenta años, [yo, el buda Shakyamuni] todavía no he revelado la verdad». En el primer volumen del Sutra del loto, al comienzo del capítulo «Medios hábiles», leemos: «El Honrado por el Mundo lleva largo tiempo exponiendo sus doctrinas, y ahora es momento de que revele la verdad». En el cuarto volumen, en el capítulo «La Torre de los Tesoros», hay una cita que establece claramente: «[Acerca de] el Sutra del loto de la Ley prodigiosa [...] ¡Todo lo que has expuesto [buda Shakyamuni,] es la verdad!». Y el séptimo volumen contiene un espléndido pasaje que expresa: «Sus lenguas llegan hasta el cielo de Brahma».
Además de estas frases, cabe notar que los demás sutras expuestos antes o después que el Sutra del loto se comparan con estrellas, arroyos y ríos, con reyes de poca monta y con pequeñas montañas, mientras que el Sutra del loto se compara con la luna, con el sol, con grandes océanos, con altas montañas, con un gran rey.
[...]
Este sutra es superior a todos los demás. Es como el rey león, monarca de todas las bestias que pisan este suelo, y como el águila, rey de todas las criaturas que vuelan por el firmamento.
[...]
Para todos aquellos que, deseando hacerlo, no pudieron creer en el Sutra del loto con certeza absoluta, el quinto volumen expone el corazón y la esencia de todo el sutra: la doctrina sobre el logro de la Budeidad con la forma que cada uno posee. Esto es, por ejemplo, como si un objeto negro se volviera blanco, como si la laca negra adquiriera el color de la nieve, como si algo sucio se tornara limpio y puro, como si pusieran una joya de los deseos en agua lodosa [para que esta se volviese transparente]. En dicho volumen, leemos que la hija del Rey Dragón se convirtió en un buda conservando su forma original de reptil. Y en ese momento, ya no hubo nadie que dudara de que todos los hombres podían alcanzar la Budeidad. Por eso digo que la iluminación de las mujeres ha sido expuesta como ejemplo.
En virtud de ello, el gran maestro Dengyo, fundador del templo Enryaku-ji en el monte Hiei, y primero en propagar las verdaderas enseñanzas del Sutra del loto en el Japón, comentó así este punto: «Ni el maestro ni los discípulos necesitan sobrellevar incontables kalpas de prácticas austeras para poder lograr la Budeidad. Mediante el poder del Sutra del loto de la Ley prodigiosa, pueden hacerlo cada uno con la forma física que posee».[...]
"Apoyarse en la Ley y no en las personas; apoyarse en el sentido y no en las palabras; apoyarse en la sabiduría y no en la conciencia ordinaria; apoyarse en los sutras de significado definitivo y no en los de significado no definitivo.” - Nehan-gyō