Estoy haciendo varias lecturas en paralelo y una de ellas es alguno de los escritos de Nichiren Shonin. Para quien sea de interés comparto aquí extractos que me han llamado la atención y el escrito de donde los he sacado.
En El logro de la Budeidad en esta existencia podemos leer:
El Sutra Vimalakirti dice que cuando uno busca la emancipación de los budas en la mente del ser humano común, descubre que las personas comunes son entidades de la iluminación, y que los sufrimientos del nacimiento y la muerte son el nirvana. Asimismo, afirma que si el corazón de las personas es impuro, su tierra también lo es, pero que si su corazón es puro, igualmente puro es el sitio en que viven. No existen, en sí mismas, una tierra pura y otra impura; la diferencia sólo reside en el bien y el mal que hay en nuestro interior.
Y más adelante, ya hacía el final:
Cuando examinamos nuestra mente en cualquier instante, no percibimos en ella forma o color alguno que nos permitan confirmar su existencia. Y, sin embargo, tampoco podemos decir que no exista, ya que en forma constante nos surgen pensamientos dispares. Por eso, no podemos afirmar que la mente existe, pero tampoco que no existe. La vida es, sin duda, una realidad inescrutable, que trasciende las palabras y los conceptos de existencia o no existencia; no es existencia ni no existencia, y sin embargo exhibe las cualidades de ambas.
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía” - Hamlet
En Un navío para cruzar el mar del sufrimiento podemos leer:
El Gran Iluminado Honrado por el Mundo, señor de las enseñanzas, como armador de sabiduría profunda e infinita reunió la madera de los cuatro sabores y de las ocho enseñanzas, la cepilló descartando honestamente las enseñanzas provisionales, cortó y ensambló las tablas formando una perfecta unión entre lo bueno y lo malo,6 y completó el armado martillando los clavos de la única enseñanza verdadera, sublime como el sabor de la mantequilla refinada. Entonces, botó el navío al mar de los sufrimientos del nacimiento y la muerte desplegando las velas de los tres mil aspectos sobre el mástil de la única enseñanza verdadera del Camino Medio. Impulsado por el viento favorable del «verdadero aspecto de todos los fenómenos»,7 el bajel avanza por las aguas llevando a bordo a todas las personas que sólo pueden «obtener el acceso a través de la fe»
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía” - Hamlet
La persona que transita por un peligroso camino de montaña o por una senda escabrosa no tropezará si cuenta con el apoyo de un bastón. Tampoco trastabillará, si camina de la mano de alguien. Nam-myoho-renge-kyo será el báculo que lo transportará a salvo por las montañas de la muerte. Los budas Shakyamuni y Muchos Tesoros, así como los cuatro bodhisattvas encabezados por Prácticas Superiores, lo guiarán de la mano en su periplo.
Y también:
El dinero sirve para muy distintos propósitos, según sean las necesidades. Lo mismo se aplica el Sutra del loto. Es un farol en la oscuridad o un bote a orillas de un río. Por momentos, es agua y, a veces, fuego. De tal manera, el Sutra del loto garantiza [que sus practicantes] «disfrutarán de paz y de seguridad en esta existencia, y de buenas circunstancias en existencias futuras»
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía” - Hamlet
[...] Usted me preguntaba si uno podía manifestar la Budeidad con sólo recitar Nam-myoho-renge-kyo, y esta es la cuestión más importante de todas. Es el corazón del sutra entero y la sustancia de sus ocho volúmenes.
Nuestro rostro tiene sólo treinta centímetros de largo, pero en él puede reflejarse el espíritu de todo nuestro cuerpo, que mide entre un metro y medio, y un metro ochenta centímetros de altura. Y el espíritu del rostro se manifiesta en los ojos, que miden menos de tres centímetros. En los dos ideogramas con que se escribe el nombre del Japón, queda contenido todo lo que hay en sus sesenta y seis provincias: sus habitantes y su fauna; los arrozales y los campos de labranza; la nobleza y la plebe; los de alta clase social y los de baja estirpe; las siete clases de tesoros y todas las demás piedras preciosas. De la misma manera, en el título o daimoku —es decir, Nam-myoho-renge-kyo— se encuentra incluido todo el sutra, que consta de ocho volúmenes, veintiocho capítulos y 69.384 caracteres, sin que falte un solo ideograma.
Y más adelante afirma con gran contundencia lo siguiente:
[...] Ninguna de las doctas figuras religiosas del Japón, la China y la India han comprendido este obvio significado, por lo cual todas actúan contra el sutra. Siguen y practican las enseñanzas del Hinayana y las doctrinas provisionales expuestas por las escuelas Nembutsu, Palabra Verdadera, Zen y Preceptos, lo cual las lleva a descartar el Sutra del loto. Interpretan de manera equivocada las enseñanzas del Buda, pero el pueblo no advierte este error. Como dan la impresión de ser sacerdotes genuinos, la gente confía en ellos sin abrigar la más mínima duda de lo que predican. Por tal motivo y sin siquiera darse cuenta, los que siguen a estos sacerdotes terminan siendo enemigos del Sutra del loto y adversarios del buda Shakyamuni.[...]
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía” - Hamlet
En La felicidad en este mundo podemos leer el siguiente fragmento de realismo optimista:
Beba sake sólo en su casa, junto a su esposa, y recite Nam-myoho-renge-kyo. Sufra lo que tenga que sufrir; goce lo que tenga que gozar. Considere el sufrimiento y la alegría como hechos de la vida, y siga entonando Nam-myoho-renge-kyo, pase lo que pase. ¿No sería esto experimentar la alegría ilimitada de la Ley? Fortalezca más que nunca el poder de su fe.
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía” - Hamlet
[...] Ahora que, al parecer, está a punto de lograr la Budeidad, probablemente los demonios celestiales y las fuerzas malignas se estén valiendo de esta enfermedad para intimidarlo. La vida en este mundo es limitada. ¡Jamás, ni siquiera un instante, se deje vencer por el miedo!
En lo que respecta a ustedes, malditos demonios, ¿qué se proponen al permitir que este hombre sufra? ¿Tragarse una espada de punta, abrazar un incendio devorador o convertirse en archienemigos de los budas de las diez direcciones en el pasado, presente y futuro? ¡Qué terrible sería esto para ustedes! Antes bien, ¿no deberían curar de inmediato la dolencia de este hombre, brindarle toda su protección y, de esa forma, salvarse del sufrimiento espantoso que suelen padecer los demonios? Si dejaran de hacerlo, ¿no saben que la cabeza se les partirá en siete pedazos en esta existencia y que, en su próxima vida, caerán en el gran infierno del sufrimiento incesante? Piénsenlo profundamente. Piénsenlo... Si ignoran mis palabras, tengan la plena seguridad de que luego se arrepentirán.
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía” - Hamlet
En La esencia del capítulo «Duración de la vida» podemos leer:
Los hombres de sabiduría y los eruditos de las muchas escuelas están confundidos con respecto a [la naturaleza de los budas de] sus propias escuelas y, más fundamentalmente, ignoran al [Buda del] capítulo «Duración de la vida» del Sutra del loto. Por eso, confunden el reflejo de la luna en el agua con la luna verdadera que refulge en el cielo. Algunos de ellos se internan en el agua para tratar de aferrarla con sus manos, mientras que otros buscan apresarla con una cuerda. [...] Quiere decir que los que se aferran a las enseñanzas anteriores al Sutra del loto o a la enseñanza teórica de este sutra no tienen conciencia de la luna que brilla en el cielo, porque sólo tienen ojos para ver su reflejo en el estanque.
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía” - Hamlet
En Los beneficios insuperables de la Ley podemos leer:
Todas las enseñanzas anteriores al Sutra del loto y todos los tratados basados en ellas elogian los beneficios conferidos por el Buda, así que en tal aspecto son como el Buda. El Sutra del loto ensalza los beneficios otorgados por el sutra, y por eso es como el padre y la madre del Buda. La inferioridad del Sutra de la guirnalda de flores, el Sutra Mahavairochana y las demás escrituras con respecto al Sutra del loto es tan notoria como la diferencia de peso entre un cabello y una inmensa montaña, o entre una túnica de peso pluma y la Tierra. Si comparamos al más humilde devoto del Sutra del loto con los sacerdotes de máximo rango de las escuelas Guirnalda de Flores o Palabra Verdadera, la superioridad del primero [sobre los segundos] es tan grande como la de Shakra sobre un mono, o la de un león sobre una liebre.
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía” - Hamlet
En Los muros de la fe podemos leer lo siguiente al respecto de aquellos que atacan al Sutra del Loto:
[...] Todo aquel que enseña a los demás los principios del budismo se expone a generar el odio de hombres y mujeres, sacerdotes y monjas. Pues que digan lo que quieran.[...] El Sutra del loto afirma: «Si en esa época temible uno puede predicar este sutra, aunque sea por un instante, [merecerá recibir limosnas de todos los seres celestiales y de todos los seres humanos]». Este pasaje explica que en la era perversa del Último Día de la Ley, cuando abunden las malas personas manchadas por los tres venenos, todo aquel que crea en la enseñanza correcta y la ponga en práctica, aunque sea por corto tiempo, recibirá ofrendas de los seres humanos y celestiales.
Y sentencia:
Si la falta de un creyente es leve, pásela por alto y guíe a esa persona para que obtenga beneficios. Si es grave, aliéntela a fortalecer su fe para que pueda expiar la falta cometida.
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía” - Hamlet
En Un parto fácil para un niño afortunado podemos leer el siguiente interesante fragmento aunque no comente el motivo del escrito:
Debe esmerarse en tener una fe firme. Hasta el remedio más eficaz surte poco efecto si se le agrega veneno. De la misma manera, ni siquiera una espada es útil en manos de un cobarde.
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía” - Hamlet