No todos los diálogos kōan se ajustan a un patrón. No obstante, resulta siempre útil buscar la dimensión performativa. En el caso 1 del Hekiganroku, la respuesta de Bodhidharma: "¡No lo sé!", a la pregunta del emperador: "¿Quién es aquel que se encuentra ante mí?", puede entenderse tanto como una descripción como una performance. En tanto que descripción, "¡No lo sé!" elude responder la pregunta. Como performance, Bodhidharma presenta la no-dualidad en sí. En el caso 7 del Mumonkan, un monje le dice a Jōshū: "Acabo de entrar en el monasterio. Por favor, enséñame." Jōshū le pregunta: "¿Has terminado de comer tus gachas de arroz?" El monje respondió: "Acabo de terminar." A lo que Jōshū añadió: "Entonces, ve a lavar tu cuenco." Esta respuesta, "Entonces, ve a lavar tu cuenco", no es una descripción, sino una performance. Sin embargo, podría tomarse la pregunta del monje como una petición directa a Jōshū: "Enséñame tu no-dualidad", aquí con el aspecto de una petición: "Por favor, enséñame", entonces el "ve a lavar tu cuenco" de Jōshū, sería una performance de la no-dualidad disfrazada de una performance sobre las reglas del monasterio y, por lo tanto, una respuesta acorde a la petición del monje.
[n. del t.]: las negritas y subrayados son míos.
Continuará...