Kōan y kenshō en el curriculum Zen Rinzai
Publicado: 15 May 2024 21:53
				
				Es un lugar común entre los practicantes occidentales del Budismo Zen de hoy, entender la "experiencia" conocida como kenshō como núcleo y propósito del Zen, incluso, en ocasiones, de toda práctica budista en sí, desviando o simplificando la misma, que, en realidad, abarca todos y cada uno de los aspectos de la vida del mismo practicante, así como, obviamente, al "practicante" mismo, reduciéndola a un aspecto puntual, concreto, en el tiempo y en el espacio, más vinculado y próximo a la noción de "obtener un algo", que a la propia liberación de duhkha, instante tras instante, de toda práctica budista.
En el presente texto, que pertenece a una obra escrita entre varios autores sobre el kōan y su contextualización en el Budismo, coordinada por Steven Heine, su autor, Victor Sōgen Hori, además de haber sido durante más de 30 años profesor de Religión Japonesa y Estudios Budistas en la Universidad de McGill, en Montreal, es un practicante Rinzai que ha completado el curriculum propio de la práctica de dicha tradición.
A pesar de que, como se ha mencionado, el autor pertenezca a la tradición Rinzai, considero oportuno que el texto se publique en el foro Zen general, ya que su visión amplia, renovada y radical - en el sentido, de que su visión se asienta en la raíz de la práctica budista zen - de la práctica curricular con kōan, trasciende los límites habituales en las que solemos enmarcar a los dos ramas principales del Zen japonés - Rinzai y Sōtō -, al tiempo que por su condición de occidental - nacido y criado en Canadá - además de experto en la materia como académico, le sitúan como un inestimable interlocutor para todo aquel que quiera dialogar y profundizar en tales aspectos de la práctica zen en particular, así como del Budismo, en general.
Kōan y kenshō en el curriculum Zen Rinzai
VICTOR SÔGEN HORI
Según un modelo ampliamente aceptado, un kōan es un sofisticado dispositivo psicológico diseñado para provocar el satori o kenshō. El kōan se utiliza con el fin de colocar al practicante zen ante una paradoja irresoluble para el intelecto, para la mente racional. Conducido a una sitaución cada vez más desesperante, mediante sus repetidos intentos infructuosos de resolver aquello que no puede resolverse de manera racional, el practicante, finalmente, atraviesa la barrera de la mente racional hasta llegar al reino de la conciencia preconceptual y prelingüística, conocida, indistintamente, como conciencia pura, no-mente, sin-pensar o vacuidad. Este descubrimiento es conocido como satori o kenshō. La sofisticación del kōan consiste en el hecho de que en lugar de atacar la razón y la lógica desde el exterior, el kōan usa la razón para llevarla a una auto-contradicción, provocando, así, su propio colapso. En esta descripción, el kōan es fundamentalmente un instrumento que no tiene otra función que la de provocar psicológicamente el kenshō. Estas dos nociones - el kōan como instrumento psicológico, no-racional y el kenshō como descubrimiento de lo no-racional, lo no-cognitivo, la pura conciencia - felizmente, se sostienen entre sí1.
1. Algunos ejemplos:
La esencia del kōan es el ser irresoluble racionalmente y, de este modo, apuntar a lo que es irracional. El kōan nos urge a abandonar nuestras estructuras de pensamiento racional y avanzar más allá de nuestro estado habitual de conciencia para poner en funcionamiento nuevas y desconocidas dimensiones. (Dumoulin 1988: vol. I, 246).
El kōan es, pues, la petición de una descripción de un triángulo de cuatro lados. El propósito explícito es el de confundir y frustrar hasta que, en plena desesperación, uno se ve impelido a abandonar el pensamiento conceptual. Cuando, finalmente, llevado a tal punto, uno "resuelve" el kōan, mediante el aprendizaje de dejar ir el marco restrictivo y artificial del pensamiento convencional. (Radcliffe 1993: 7)
Estas dos nociones - kenshō como el descubrimiento de la conciencia pura y el kōan como instrumento no-racional, psicológico - felizmente, se apoyan entre sí, pero no están unidas conceptualmente. Es posible concebir el kōan como medio a otra forma de conciencia y suponer quedicha forma de conciencia es aún una forma de conciencia convencional. Esta es, de hecho, la posición de Steven Katz en Katz 1992b: 6-7.
[n. del T.]: el subrayado es mío.
Continuará...
 
  
  
			En el presente texto, que pertenece a una obra escrita entre varios autores sobre el kōan y su contextualización en el Budismo, coordinada por Steven Heine, su autor, Victor Sōgen Hori, además de haber sido durante más de 30 años profesor de Religión Japonesa y Estudios Budistas en la Universidad de McGill, en Montreal, es un practicante Rinzai que ha completado el curriculum propio de la práctica de dicha tradición.
A pesar de que, como se ha mencionado, el autor pertenezca a la tradición Rinzai, considero oportuno que el texto se publique en el foro Zen general, ya que su visión amplia, renovada y radical - en el sentido, de que su visión se asienta en la raíz de la práctica budista zen - de la práctica curricular con kōan, trasciende los límites habituales en las que solemos enmarcar a los dos ramas principales del Zen japonés - Rinzai y Sōtō -, al tiempo que por su condición de occidental - nacido y criado en Canadá - además de experto en la materia como académico, le sitúan como un inestimable interlocutor para todo aquel que quiera dialogar y profundizar en tales aspectos de la práctica zen en particular, así como del Budismo, en general.
Kōan y kenshō en el curriculum Zen Rinzai
VICTOR SÔGEN HORI
Según un modelo ampliamente aceptado, un kōan es un sofisticado dispositivo psicológico diseñado para provocar el satori o kenshō. El kōan se utiliza con el fin de colocar al practicante zen ante una paradoja irresoluble para el intelecto, para la mente racional. Conducido a una sitaución cada vez más desesperante, mediante sus repetidos intentos infructuosos de resolver aquello que no puede resolverse de manera racional, el practicante, finalmente, atraviesa la barrera de la mente racional hasta llegar al reino de la conciencia preconceptual y prelingüística, conocida, indistintamente, como conciencia pura, no-mente, sin-pensar o vacuidad. Este descubrimiento es conocido como satori o kenshō. La sofisticación del kōan consiste en el hecho de que en lugar de atacar la razón y la lógica desde el exterior, el kōan usa la razón para llevarla a una auto-contradicción, provocando, así, su propio colapso. En esta descripción, el kōan es fundamentalmente un instrumento que no tiene otra función que la de provocar psicológicamente el kenshō. Estas dos nociones - el kōan como instrumento psicológico, no-racional y el kenshō como descubrimiento de lo no-racional, lo no-cognitivo, la pura conciencia - felizmente, se sostienen entre sí1.
1. Algunos ejemplos:
La esencia del kōan es el ser irresoluble racionalmente y, de este modo, apuntar a lo que es irracional. El kōan nos urge a abandonar nuestras estructuras de pensamiento racional y avanzar más allá de nuestro estado habitual de conciencia para poner en funcionamiento nuevas y desconocidas dimensiones. (Dumoulin 1988: vol. I, 246).
El kōan es, pues, la petición de una descripción de un triángulo de cuatro lados. El propósito explícito es el de confundir y frustrar hasta que, en plena desesperación, uno se ve impelido a abandonar el pensamiento conceptual. Cuando, finalmente, llevado a tal punto, uno "resuelve" el kōan, mediante el aprendizaje de dejar ir el marco restrictivo y artificial del pensamiento convencional. (Radcliffe 1993: 7)
Estas dos nociones - kenshō como el descubrimiento de la conciencia pura y el kōan como instrumento no-racional, psicológico - felizmente, se apoyan entre sí, pero no están unidas conceptualmente. Es posible concebir el kōan como medio a otra forma de conciencia y suponer quedicha forma de conciencia es aún una forma de conciencia convencional. Esta es, de hecho, la posición de Steven Katz en Katz 1992b: 6-7.
[n. del T.]: el subrayado es mío.
Continuará...