Instrucción para aquellos cuya experiencia espiritual es insuficiente 
 
Experiencia insuficiente: O sea, yo. 
Comentario
El Bardo recomienda dos métodos para quienes no saben meditar y a quienes no han podido ayudar las instrucciones anteriores: 
- Dirigir sus pensamientos a Avalokitesvara 
- Meditar sobre el amor 
Avalokitesvara es uno de los grandes Boddhisattvas llenos de compasión para todos 
aquellos que sufren. Había prometido libremente a uno de los Budas de antaño que 
auxiliaría a todo ser humano que rezase con fe en su nombre y que le llamase en 
su ayuda con confianza. Esa es la razón de que todo tibetano aproveche cualquier 
minuto libre para tomar su rosario y recitar OM MANI PADME HUM, visualizando al 
poderoso Boddhisattva. Todo un pueblo acostumbra así a llamar en su ayuda al 
Boddhisattva Avalokitesvara, cuando algo horrible le amenaza. Todo tibetano tiene tal 
costumbre de este ejercicio, que puede practicarlo fácilmente en los peores pavores del 
estado intermedio.
  
Cierto, en el Tibet el OM MANI PADME HUM es el mantra que todo el mundo recita. Avalokiteshvara (Chenrezig en tibetano, Kannon en chino y Kanzeon en japonés) es una deidad muy popular. Realmente no es nada complicado, estar con el mantra a todas horas. Es sencillo de repetir. No ofrece ninguna dificultad. 
De hecho, el mantra es algo universal, pues también los cristianos han recitado oraciones cortas que se repiten constantemente, llamadas jaculatorias. Una jaculatoria muy conocida es "Señor Jesucristo, ten piedad de mí", que usan sobre todo en los paises ortodoxos. Hoy en día hay una práctica conocida como oración centrante, que se basa en la repetición interior de una palabra corta: Jesús, Dios, Paz, María... o cualquier otra que se elija. Se practica con ella el tiempo suficiente como para interiorizarla y, oh sorpresa,  

  la palabra se interioriza y viene ya por sí sola.
Más que repetir la palabra, la palabra viene de un modo suave y natural, y ayuda a la concentración. El el budismo zen, por ejemplo está el conocido koan Mu, que es en cierto modo un mantra, ya que se practica teniendolo presente, rechazando cualquier otro pensamiento. En este sentido, el koan Mu es como un mantra que se usa mentalmente. La ventaja de estos mantras cortos es que aparecen en la mente de un modo natural, con el tiempo. Posiblemente esto ayude al bardopa, que podrá usar el mantra cuando esté cruzando el Bardo.
Pero veamos qué más dice el texto:
El segundo ejercicio está directamente ligado a éste. Se concentra uno sobre todos los seres vivos, deseándoles que posean la alegría libre de todo sufrimiento y el estado de tranquilidad del espíritu. Ya sea un gran lama o un simple laico, todo tibetano reza esa oración a diario. Estos dos ejercicios liberan al espíritu de todas las emociones negativas y turbadoras, y al llegar a la aplicación del ritual de los muertos, puede hacer frente a todas las imperfecciones humanas sin vacilar. 
Es un método de generar la bodhichitta, el amor y la compasión por todos los seres. Es, a mi entender, un tanto artificial. Yo no lo practico, por ese motivo. No se trata de generar bodichitta en mi opinión, sino ser consciente de ella, puesto que es parte de nuestra naturaleza esencial. 
Se dice luego que el muerto no debe irritarse cuando los que han quedado en la tierra se 
ponen a despedazar animales. Esto nos indica que en el momento de la redacción de este 
texto existían aún los sacrificios de animales según una costumbre no búdica. La 
tradición tibetana actual interpreta de otro modo ese párrafo. Se degollaría un cordero 
para la comida servida en casa del difunto en honor de numerosos invitados: lamas y 
monjes que acudían a celebrar la ceremonia. En esta fase del estado intermedio, es 
importante que el muerto tenga pensamientos cada vez más positivos. Ya no tiene que 
considerar sus faltas pasadas, sino ver a través de su frágil envoltura la luz de la 
vacuidad increada. En los tibetanos esta actitud se va adquiriendo a lo largo de la 
existencia. Al occidental le parece ingenuo y carente de sentido crítico, pero la experiencia humana siempre ha demostrado que el hombre se vuelve semejante a lo que 
cree. Cuanto más se deje llevar el hombre por la crítica y la disputa, más desarrolla un 
espíritu de discusión. Según la enseñanza del Buda, el análisis consciente de los 
conflictos no es la mejor forma de superarlos. Todas las enseñanzas tántricas intentan 
transformar lo impuro en puro. Ese tema se ha desarrollado a propósito de la familia de 
los cinco Budas, en el comentario de introducción a la segunda parte de esta obra. 
Fin del comentario 
  
Efectivamente, el hombre se vuelve semejante a lo que cree. Por eso las creencias son importantes cuando no se ha llegado a una realización de verdad. Si una persona no cree en nada, esto no es problema. Una persona, podría ver que no puede creer en la reencarnación, y eso no es problematico. Podría adoptar una postura cauta, y aplazar la decisión de creer en ello. Lo malo es rechazarla de plano, porque eso es una creencia negativa. 
Por ejemplo, decirse ateo - materialista es de hecho una creencia: la creencia de que todo proviene de la materia y que cuando se muere, el espíritu desaparece. Esto es una creencia muy negativa que impide la realización de la naturaleza propia, ya que si ni siquiera se admite que la naturaleza propia puede ser una naturaleza que no nace ni muere, cuando la realización de la naturaleza esencial fuese a producirse, se rechazaría, bajo la premisa de que esa naturaleza no existe. Por tanto, un ateo - materialista no llegará nunca a la realización de la naturaleza de buda. 
Y ahora vamos a lo práctico. Se recita al muerto lo siguiente:
«Noble hijo, si no sabes cómo meditar, recuerda al Buda, al Dharma y al Sangha, así 
como al Compasivo Avalokitesvara. Rézale con devoción. Medita sobre el hecho de que 
todas estas apariciones terroríficas son tu Yi-dam, el Señor de la Gran Compasión. 
Recuerda a tu lama y el nombre secreto que te dio en la tierra con ocasión de tu 
iniciación tántrica. Díselo a Yama, el rey de la muerte. Aunque caigas por un precipicio, 
no sufrirás daño. ¡Renuncia, pues, al miedo ya la angustia! »
 
Se supone que el muerto recibió en vida alguna iniciación tántrica y tiene un nombre dharma. Es posible que se acuerde ahora.
«Noble hijo, ¡tus impresiones van a proyectarte a estados de alegría y de sufrimiento, 
como si te lanzara una catapulta! No te dejes, pues, invadir por ningún sentimiento de 
atracción o de repulsa. Si tienes que renacer en los mundos celestes, se te aparecerán las 
visiones de esos mundos celestes. Mientras que si los familiares que has dejado tras de 
ti matan a muchos seres vivos, eso provocará unas apariciones impuras que saldrán a tu 
encuentro y te causarán una gran ira, obligándote a renacer en los infiernos. Por eso, 
hagan lo que hagan aquellos que has dejado tras de ti, no sientas ningún enfado, sino 
concéntrate en la meditación sobre el amor (132).» 
Al parecer los tibetanos (como todo el mundo) cuando hay reuniones familiares mataban a un cordero y lo asaban. Esto es normal, y no hay naturalmente que criticarlo. Al parecer estas vibraciones llegarían al bardopa y le provocarían visiones impuras. La verdad, esto es más que dudoso.  
Si te sientes aún apegado a los bienes del mundo que dejaste tras de ti, o si te pones a odiar a quienes quieren apoderarse de ellos aunque sepan que esos bienes están destinados a otros, deberás 
renacer en los infiernos o entre los espíritus desdichados; y sin embargo, podías haber 
renacido en mundos mejores. Aunque te sientas aún apegado a los bienes dejados detrás 
de ti, no podrás ni obtenerlos, ni utilizarlos. Renuncia, pues, a desear ávidamente esos 
bienes que dejaste tras de ti. Échalos lejos de ti. Toma la firme decisión de 
abandonarlos, quienquiera que sea quien se haya apoderado de ellos. No seas posesivo. 
Antes al contrario, permanece en la indiferencia y concentra tus pensamientos 
ofreciendo tus bienes en sacrificio a tu Lama y a los Tres Raros y Sublimes, 
permaneciendo en estado de indiferencia ante los bienes materiales. 
Es posible que el bardopa se quede un tiempo con los familiares. Esto aparece incluso en películas. Estando en vida, puede que estuviese muy apegado a sus posesiones, y ahora cuando vea el modo en que disponen de ellas sus familiares, esto puede producirle reacciones de codicia y aversión. Lo mejor es cultivar una actitud de renuncia, en vida, incluso repartiendo la herencia antes de que llegue la muerte (si no totalmente, una parte). Ir soltando, es una actitud muy adecuada. Es un poco hacerte monje. Los monjes no tienen nada propio. Renuncian a todas sus posesiones, y esto les da una gran libertad.
»Cuando se recitan el Kamkani y la Purificación del Mundo de las Existencias Impuras 
en tus funerales, los poderes supranormales que posees bajo el efecto de tu karma, te 
permiten ver que los rituales se llevan a cabo de forma incorrecta por parte de este o de 
aquel oficiante, con desidia, distracción y no observancia de los votos; como 
consecuencia de ello perderás confianza y pensarás: "Se están burlando de mí." Al 
pensar de ese modo, te invadirá la desesperación y la tristeza. No solamente no tendrás 
devoción, sino que dejarás de creer y eso te hará descender a los estados de existencia 
inferiores.» No es sólo inútil sino muy perjudicial emitir tales juicios. Por eso piensa 
que, por incorrecta que sea la ceremonia celebrada por los sacerdotes que quedaron tras 
de ti, ese aspecto incorrecto de tus percepciones procede de las impurezas de tu karma 
que se refleja como en un espejo. En efecto, ¿cómo podría lo incorrecto resultar de las 
palabras del Buda?. Piensa que eso procede de la acción impura de tus propias 
impresiones.» 
Muchas personas que mueren, puede que acudan al momento que se hace una ceremonia para ellos. Entonces ven que las personas van por obligación y no tienen realmente ningún interés en él. Incluso los hay que se alegran de su muerte, y esto debe afectar mucho al bardopa, en efecto. Pero eso no debería afectarle. Al contrario, él ya no está vivo y lo que piensen de él debe trerle a fresco. 
Esos oficiantes, sus cuerpos es el Sangha, su palabra es el Santo Dharma, 
su espíritu tiene la naturaleza de Buda. Piensa, pues, que te amparas en ellos. Llénate de 
aspiración hacia ellos, que tu visión sea pura. Si lo es, todo cuanto emprendan aquellos 
que has dejado tras de ti, te será beneficioso. Es capital tener esa visión pura. No lo 
olvides.
 
En una palabra, ten compasión de ellos, no te enfades. Pero lo mejor sería que te alejaras.
 
»Aunque debas renacer en uno de los tres estados de existencia inferiores, en el 
momento en que las impresiones de esos estados inferiores se eleven en ti, serás 
plenamente feliz en cuanto veas que tus allegados que quedaron atrás practican el 
Dharma según una conducta pura, libre de acciones adversas, y que los lamas y los 
maestros se entregan de cuerpo, de palabra y de corazón durante las ceremonias 
religiosas. Gracias a esa actitud, aunque hubieras debido renacer en uno de los tres 
estados de existencia inferiores, renacerás en un mundo mejor. Por eso es muy 
importante que evites la visión impura y que, lleno de una devoción y de un respeto 
imparcial, lo veas todo como si fuera puro. Ten, pues, cuidado. 
 
Es dificil creer que si una persona no se ha entrenado durante su vida, ahora va a ser capaz de llevar a cabo todas esas buenas intenciones. Yo creo que estas recitaciones se hacen para los que están vivos, no para los que están muertos. Cuando estás muerto, ya no hay nada que hacer. Si en vida de salía el enfado, despues de muerto te enfadarás también. Controlar la ira en vida, te ayudará cuando no estés en este mundo. 
»Noble hijo, en resumen, tu espíritu sin soporte es liviano y móvil. Y cualesquiera que 
sean los pensamientos que se eleven en él, buenos o malos, son muy poderosos. Por eso 
no pienses en las malas acciones, sino recuerda la práctica del bien, y si no has realizado 
buenas acciones, lleno de visiones puras y de devoción, dirige tus rezos a tu Yi-dam. 
Reza a tu Yi-dam y al Muy Compasivo Avalokitesvara. 
Más vale tarde que nunca, efectivamente. Es mejor que te pongas a recitar el mantra y no te dejes llevar por malas tendencias.
Concentrándote, di esta plegaria: 
"Ay de mí, separado de mis amigos, tengo que errar solo; en el momento en que las 
formas vacías que no son sino mis propias proyecciones, me asaltan, se dignen los 
Budas concederme su fuerza de compasión que me librará del miedo, de la angustia y de 
los espantos del estado intermedio. Si tengo que sufrir por culpa de mis malas acciones, 
así pueda mi Yi-dam librarme de ese sufrimiento. Cuando retumban los miles de 
truenos del son de la Verdad en Sí, la conciencia universal, así puedan convertirse en los 
sones del mantra de seis sílabas. Ahora que debo padecer mis acciones sin posible 
escapatoria, llamo en mi auxilio al Señor de Compasión. Ahora que padezco los 
sufrimientos engendrados por mis tendencias inconscientes, así se me aparezca la 
bienaventurada luz, la clara luz, la meditación que es la Felicidad." 
Lo que pasa es que ya uno se pierde. Ya creíamos que el bardopa llevaba veinti tantos dias en el Bardo y, aquí parece que acaba de llegar otra vez. Se suponía que estaba ya lejos de los familiares, pero vuelve otra vez a ellos. Es un lío  
 
Recita esa plegaria con devoción y serás llevado al buen camino. Ten la seguridad de 
que no se te engañará. ¡Esto es de suma importancia!»
Ale, pues a recitar, amigo bardopa.
 
OM MANI PADME HUM