"Para mi no existe vehículo, ni siquiera gran vehículo (mahayana), no hay proclamación ni palabras, no hay verdad ni liberación, ni siquiera el ámbito de lo inmanifestado puede aprehenderme."
Más sencillo parece su lectura: el Dharma es meramente un upaya, la realidad última a la que apunta este sutra es inefable, y no puede ser recogida por vehículos, doctrinas ni caminos. Tampoco tiene sentido hablar de logros espirituales en la realidad última del dharmakaya.