[...]
La persona sabia prevé el peligro aun en medio de condiciones seguras; el perverso, aun rodeado de peligros, da la seguridad por sentada. Hasta un gran fuego se acobarda frente a una módica cantidad de agua; hasta a un árbol frondoso puede quebrarle las ramas una avecilla. A lo que temen los sabios es a los actos contra el gran vehículo.
[...] ¡Hoy en día, a los sacerdotes importantes que observan los preceptos y, aun así, postulan ideas distorsionadas, el pueblo del Japón debería temerles cien, mil, diez mil, un millón de veces más que a elefantes enfurecidos, caballos desbocados, toros salvajes, perros rabiosos, serpientes mortíferas, espinas venenosas, riscos traicioneros, acantilados fragosos, inundaciones, hombres malvados, países perversos, aldeas siniestras, moradas maléficas, esposas desalmadas, hijos crueles y criados infames!
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Leyendo a Nichiren Shōnin
- Hokke
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Re: Leyendo a Nichiren Shōnin
En El problema que debemos ponderar día y noche podemos leer:
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía” - Hamlet
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Re: Leyendo a Nichiren Shōnin
En El recinto del cúmulo de beneficios podemos leer:

[...] creo que me he liberado del karma de mis faltas pasadas. En una oportunidad, estuve a punto de perder la vida. En la era Kocho, fui desterrado a la provincia de Izu, y en la era Bun’ei, a la isla de Sado. Por advertir una y otra vez a las autoridades, debí enfrentar una persecución tras otra; y sin embargo, por esa misma razón evité ser acusado de «traicionar las enseñanzas del Buda».
No obstante, cuando quise abandonar el mundo y venir a este bosque montañoso en pos del Camino, la gente expresó opiniones dispares, pero, por motivos que consideré seriamente, llegué a esta provincia y a esta montaña, donde llevo viviendo siete primaveras y otoños.
[...] Si, en efecto, soy un devoto del Sutra del loto, entonces Shakyamuni, maestro de las enseñanzas del Pico del Águila; Muchos Tesoros, El Que Así Llega del Mundo de la Pureza de los Tesoros; los budas de las diez direcciones, que son manifestaciones corpóreas de Shakyamuni; los grandes bodhisattvas de la enseñanza esencial; los grandes bodhisattvas de la enseñanza teórica; Brahma, Shakra, las deidades dragonas y las diez demonios deben de estar presentes en este lugar. Donde hay agua, viven peces; donde hay árboles, se reúnen las aves. En la isla montañosa de P’eng-lai abundan las piedras preciosas; en el monte Malaya crecen los árboles de sándalo; y en los montes donde nace el río Lishui existen yacimientos de oro. Ahora, este sitio es como esos lugares. Es el recinto del cúmulo de beneficios donde habitan los budas y los bodhisattvas.
[...]
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sueña tu filosofía” - Hamlet