Hay un tema que me da la oportunidad de preguntar, es el siguiente:
Alguna vez me pregunté cómo hacen los bhikkhus para no caer en la depresión (o algo peor) morando en lo repulsivo del cuerpo o el mundo. En cambio, el SN 52,1 Pathamarahogata Sutta siempre me pareció equilibrado, tendente a la ecuanimidad. ¿Qué opinas?
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Esto he escuchado:
En una ocasión, el Venerable Anuruddha estaba morando en el parque de Anathapindika, de la arboleda de Jeta, cerca de Savatthi. Entonces, mientras el Venerable Anuruddha estaba morando sólo en reclusión, surgió en su mente el siguiente pensamiento: “Aquellos que son negligentes en estos cuatro establecimientos de la atención consciente, también son negligentes en el Noble Óctuple Sendero que lleva a la completa destrucción de la insatisfacción. Aquellos que están comprometidos con los cuatro establecimientos de la atención consciente, también están comprometidos con el Noble Óctuple Sendero que lleva a la completa destrucción de la insatisfacción”.
Entonces, el Venerable Mahamoggallana, habiendo conocido con su propia mente la reflexión que surgió en la mente del Venerable Anuruddha, rápidamente —como un hombre fuerte extiende su brazo doblado o dobla su brazo extendido— apareció en la presencia del Venerable Anuruddha y le dijo:
“¿En qué grado, amigo Anuruddha, el bhikkhu debe comprometerse con estos cuatros establecimientos de la atención consciente?”.
“Este es el caso, amigo, del bhikkhu que mora contemplando la naturaleza del surgimiento en el cuerpo internamente; mora contemplando la naturaleza del desvanecimiento en el cuerpo internamente; mora contemplando la naturaleza del surgimiento y del desvanecimiento en el cuerpo internamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.
“Además, mora contemplando la naturaleza del surgimiento en el cuerpo externamente; mora contemplando la naturaleza del desvanecimiento en el cuerpo externamente; mora contemplando la naturaleza del surgimiento y del desvanecimiento en el cuerpo externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.
“Además, mora contemplando la naturaleza del surgimiento en el cuerpo interna y externamente; mora contemplando la naturaleza del desvanecimiento en el cuerpo interna y externamente; mora contemplando la naturaleza del surgimiento y del desvanecimiento en el cuerpo interna y externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.
“Entonces, si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo. Si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo’, entonces estaría percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo. Si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo y en lo repulsivo’, entonces estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo y en lo repulsivo. Si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo y en lo no repulsivo’, entonces estaría percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo y en lo no repulsivo. Si se propusiera esto: ‘Evitando a ambos —lo no repulsivo y lo repulsivo—, voy a morar ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces, estaría morando ecuánimemente, atentamente consciente y con clara comprensión.
“Además, mora contemplando la naturaleza del surgimiento de las sensaciones internamente… la naturaleza del desvanecimiento de las sensaciones internamente… la naturaleza del origen y del desvanecimiento de las sensaciones internamente… de las sensaciones externamente… de las sensaciones interna y externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.
“Entonces, si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo… Si se propusiera esto: ‘Evitando a ambos —lo no repulsivo y lo repulsivo—, voy a morar ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces, estaría morando ecuánimemente, atentamente consciente y con clara comprensión.
“Además mora contemplando la naturaleza del surgimiento de la mente internamente… la naturaleza del desvanecimiento de la mente internamente… la naturaleza del origen y del desvanecimiento de la mente internamente… de la mente externamente… de la mente interna y externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.
“Entonces, si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo… Si se propusiera esto: ‘Evitando a ambos —lo no repulsivo y lo repulsivo—, voy a morar ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces, estaría morando ecuánimemente, atentamente consciente y con clara comprensión.
“Además, mora contemplando la naturaleza del origen de los fenómenos internamente… la naturaleza del desvanecimiento de los fenómenos internamente… la naturaleza del origen y del desvanecimiento de los fenómenos internamente… de los fenómenos externamente… de los fenómenos interna y externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento— habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.
“Entonces, si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo… Si se propusiera esto: ‘Evitando a ambos —lo no repulsivo y lo repulsivo—, voy a morar ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces, estaría morando ecuánimemente, atentamente consciente y con clara comprensión.
“De esta manera, amigo, el bhikkhu debe comprometerse con estos cuatros establecimientos de la atención consciente”.
En una ocasión, el Venerable Anuruddha estaba morando en el parque de Anathapindika, de la arboleda de Jeta, cerca de Savatthi. Entonces, mientras el Venerable Anuruddha estaba morando sólo en reclusión, surgió en su mente el siguiente pensamiento: “Aquellos que son negligentes en estos cuatro establecimientos de la atención consciente, también son negligentes en el Noble Óctuple Sendero que lleva a la completa destrucción de la insatisfacción. Aquellos que están comprometidos con los cuatro establecimientos de la atención consciente, también están comprometidos con el Noble Óctuple Sendero que lleva a la completa destrucción de la insatisfacción”.
Entonces, el Venerable Mahamoggallana, habiendo conocido con su propia mente la reflexión que surgió en la mente del Venerable Anuruddha, rápidamente —como un hombre fuerte extiende su brazo doblado o dobla su brazo extendido— apareció en la presencia del Venerable Anuruddha y le dijo:
“¿En qué grado, amigo Anuruddha, el bhikkhu debe comprometerse con estos cuatros establecimientos de la atención consciente?”.
“Este es el caso, amigo, del bhikkhu que mora contemplando la naturaleza del surgimiento en el cuerpo internamente; mora contemplando la naturaleza del desvanecimiento en el cuerpo internamente; mora contemplando la naturaleza del surgimiento y del desvanecimiento en el cuerpo internamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.
“Además, mora contemplando la naturaleza del surgimiento en el cuerpo externamente; mora contemplando la naturaleza del desvanecimiento en el cuerpo externamente; mora contemplando la naturaleza del surgimiento y del desvanecimiento en el cuerpo externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.
“Además, mora contemplando la naturaleza del surgimiento en el cuerpo interna y externamente; mora contemplando la naturaleza del desvanecimiento en el cuerpo interna y externamente; mora contemplando la naturaleza del surgimiento y del desvanecimiento en el cuerpo interna y externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.
“Entonces, si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo. Si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo’, entonces estaría percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo. Si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo y en lo repulsivo’, entonces estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo y en lo repulsivo. Si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo y en lo no repulsivo’, entonces estaría percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo y en lo no repulsivo. Si se propusiera esto: ‘Evitando a ambos —lo no repulsivo y lo repulsivo—, voy a morar ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces, estaría morando ecuánimemente, atentamente consciente y con clara comprensión.
“Además, mora contemplando la naturaleza del surgimiento de las sensaciones internamente… la naturaleza del desvanecimiento de las sensaciones internamente… la naturaleza del origen y del desvanecimiento de las sensaciones internamente… de las sensaciones externamente… de las sensaciones interna y externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.
“Entonces, si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo… Si se propusiera esto: ‘Evitando a ambos —lo no repulsivo y lo repulsivo—, voy a morar ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces, estaría morando ecuánimemente, atentamente consciente y con clara comprensión.
“Además mora contemplando la naturaleza del surgimiento de la mente internamente… la naturaleza del desvanecimiento de la mente internamente… la naturaleza del origen y del desvanecimiento de la mente internamente… de la mente externamente… de la mente interna y externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento—, habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.
“Entonces, si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo… Si se propusiera esto: ‘Evitando a ambos —lo no repulsivo y lo repulsivo—, voy a morar ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces, estaría morando ecuánimemente, atentamente consciente y con clara comprensión.
“Además, mora contemplando la naturaleza del origen de los fenómenos internamente… la naturaleza del desvanecimiento de los fenómenos internamente… la naturaleza del origen y del desvanecimiento de los fenómenos internamente… de los fenómenos externamente… de los fenómenos interna y externamente —ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento— habiendo abandonado el deseo y el desagrado por el mundo.
“Entonces, si se propusiera esto: ‘Voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, estaría percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo… Si se propusiera esto: ‘Evitando a ambos —lo no repulsivo y lo repulsivo—, voy a morar ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces, estaría morando ecuánimemente, atentamente consciente y con clara comprensión.
“De esta manera, amigo, el bhikkhu debe comprometerse con estos cuatros establecimientos de la atención consciente”.