Un árbol en el bosque - Colección de símiles del venerable Ajahn Chah
Re: Un árbol en el bosque - Colección de símiles del venerable Ajahn Chah
HORMIGUERO
Cuando nos sentamos a meditar queremos que la mente encuentre
tranquilad, pero no lo hace. No queremos pensar, pero pensamos.
Es como una persona que está sentada sobre un hormiguero. Las
hormigas siguen picándolo. ¿Por qué? Porque cuando la mente está
en el mundo, entonces aunque una persona esté sentada quieta
con sus ojos cerrados, todo lo que ve es el mundo. Placer, tristeza,
ansiedad, confusión, todos ellos aparecen, porque no se ha dado
cuenta del Dhamma. Si la mente está así, el meditador no puede soportar
los dhammas mundanos, no puede investigar. Es exactamente
lo mismo que si estuviera sentado sobre un hormiguero. Las
hormigas van a picar porque está encima de su hogar. Entonces
¿qué debe hacer? Debe buscar una manera de liberarse de ellas.
Cuando nos sentamos a meditar queremos que la mente encuentre
tranquilad, pero no lo hace. No queremos pensar, pero pensamos.
Es como una persona que está sentada sobre un hormiguero. Las
hormigas siguen picándolo. ¿Por qué? Porque cuando la mente está
en el mundo, entonces aunque una persona esté sentada quieta
con sus ojos cerrados, todo lo que ve es el mundo. Placer, tristeza,
ansiedad, confusión, todos ellos aparecen, porque no se ha dado
cuenta del Dhamma. Si la mente está así, el meditador no puede soportar
los dhammas mundanos, no puede investigar. Es exactamente
lo mismo que si estuviera sentado sobre un hormiguero. Las
hormigas van a picar porque está encima de su hogar. Entonces
¿qué debe hacer? Debe buscar una manera de liberarse de ellas.
Uno mismo es su propio refugio ¿quién otro podría serlo? Entrenándose bien uno mismo, uno gana el refugio que es difícil de alcanzar. Dhammapada V.160
- Ananda
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Re: Un árbol en el bosque - Colección de símiles del venerable Ajahn Chah
Citta, éstas son simples designaciones, el mundo de las expresiones, el mundo de las formas de hablar con las cuales el Tathagata se expresa pero sin asirse a ellas. Buda, DN 9 Potthapāda Sutta.
Re: Un árbol en el bosque - Colección de símiles del venerable Ajahn Chah
Al "hombre verdadero" las hormigas no le molestan. (Ni a la "mujer verdadera", pero en adelante usaremos " hombre", en el sentido hombre y mujer). El hombre verdadero sin rango es una expresión usada por Rinzai. "Yo, un monje de la montaña, te digo claramente: hay un hombre verdadero, sin rango, siempre presente, a menos distancia que el grueso de un cabello". Ese hombre verdadero, quién es?
En el zen se usan a menudo koans para forzar la experiencia del kensho. Forzar la experiencia del kensho, podría no ser la mejor forma de llegar al kensho (iluminación, si se quiere), porque en realidad no hay ninguna necesidad de kensho. El kensho, dijo un conocido maestro, es hacer una herida en un cuerpo sano. La iluminación no es necesaria, por tanto. Yo diría que sí, que probablemente no es necesaria. El problema es que esto se sabe cuando se tiene, no antes.
Al hombre verdadero, las hormigas no le molestan, y puede meditar encima de un hormiguero. Serías capaz de mostrar al hombre verdadero?
Saludos por la mañana
En el zen se usan a menudo koans para forzar la experiencia del kensho. Forzar la experiencia del kensho, podría no ser la mejor forma de llegar al kensho (iluminación, si se quiere), porque en realidad no hay ninguna necesidad de kensho. El kensho, dijo un conocido maestro, es hacer una herida en un cuerpo sano. La iluminación no es necesaria, por tanto. Yo diría que sí, que probablemente no es necesaria. El problema es que esto se sabe cuando se tiene, no antes.
Al hombre verdadero, las hormigas no le molestan, y puede meditar encima de un hormiguero. Serías capaz de mostrar al hombre verdadero?
Saludos por la mañana
Re: Un árbol en el bosque - Colección de símiles del venerable Ajahn Chah
Un saludo Manuel, Ananda, Daido, amigos.
Gracias por sus aportaciones.
Sí, también podemos hablar de "pelos".
PELO QUE OCULTA UNA MONTAÑA
"Nuestras opiniones, apegos, y deseos son como un pelo que puede
ocultar toda una montaña de nuestra vista, debido a que puede evitar que veamos las cosas más simples y obvias. Nos quedamos tan atrapados en nuestras ideas, nuestro yo, nuestros deseos, que no podemos ver cómo son realmente las cosas. Y es entonces cuando
aún un pelo nos puede ocultar una montaña completa. Si estamos
apegados incluso a un deseo sutil, entonces no podemos ver aquello que es verdadero, aquello que es siempre muy obvio."
Disfruten de un buen día.
..."permaneced con vosotros mismos como una isla, con vosotros mismos como refugio; con el Dhamma como una isla, con el Dhamma como refugio, sin tener otro refugio".SN 22.43 Attadīpa Sutta.
- Ananda
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Re: Un árbol en el bosque - Colección de símiles del venerable Ajahn Chah
El Zen y sus paradojas No sé si la iluminación es necesaria, pero sí muy conveniente. Entendiendo por iluminación la erradicación de dukkha.Daido escribió: ↑08 Jun 2021 09:07 En el zen se usan a menudo koans para forzar la experiencia del kensho. Forzar la experiencia del kensho, podría no ser la mejor forma de llegar al kensho (iluminación, si se quiere), porque en realidad no hay ninguna necesidad de kensho. El kensho, dijo un conocido maestro, es hacer una herida en un cuerpo sano. La iluminación no es necesaria, por tanto. Yo diría que sí, que probablemente no es necesaria. El problema es que esto se sabe cuando se tiene, no antes.
Amigo confieso que yo no podría. Me molestarían las hormigas, las moscas... y hasta un pelo, especialmente si lo tengo dentro del ojo Pero es que yo nunca he sido un meditador de primera.
Citta, éstas son simples designaciones, el mundo de las expresiones, el mundo de las formas de hablar con las cuales el Tathagata se expresa pero sin asirse a ellas. Buda, DN 9 Potthapāda Sutta.
Re: Un árbol en el bosque - Colección de símiles del venerable Ajahn Chah
@Ananda , las cosas que aprendí (y olvidé) en el zen son paradójicas. La pedagogía del zen es misteriosa, y hace del exterior un interior, para reconvertirlo luego en exterior.... Y así las veces que haga falta. Si el discípulo dice que le molesta el calor, el maestro le contesta: vete al sitio donde no hace calor. Pero si el discípulo le pregunta, que es el zen? El maestro le responde "todo el día aquí sentado, sudando de calor".
En resumidas cuentas, que al hombre verdadero también le pican las hormigas. (Quizás me decida a abrir un apartado de koans algún día, dan para bastante cuerda)
En resumidas cuentas, que al hombre verdadero también le pican las hormigas. (Quizás me decida a abrir un apartado de koans algún día, dan para bastante cuerda)
- Ananda
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Re: Un árbol en el bosque - Colección de símiles del venerable Ajahn Chah
Si te animas a hacerlo estará genial
Saludos y metta
Citta, éstas son simples designaciones, el mundo de las expresiones, el mundo de las formas de hablar con las cuales el Tathagata se expresa pero sin asirse a ellas. Buda, DN 9 Potthapāda Sutta.
Re: Un árbol en el bosque - Colección de símiles del venerable Ajahn Chah
Amigos, es muy grato leer sus aportes, gracias
Un abrazo
Daido escribió: ↑Mar Jun 08, 2021 3:45 pmQuizás me decida a abrir un apartado de koans algún día, dan para bastante cuerda
1+ a la ideaAnanda escribió: ↑ Si te animas a hacerlo estará genial
Un abrazo
Uno mismo es su propio refugio ¿quién otro podría serlo? Entrenándose bien uno mismo, uno gana el refugio que es difícil de alcanzar. Dhammapada V.160
Re: Un árbol en el bosque - Colección de símiles del venerable Ajahn Chah
GALLINA EN UN GALLINERO
Mientras la mente desarrolla la calma, es controlada por esa calma,
al igual que una gallina que es dejada en un gallinero. Una vez dentro
del gallinero, la gallina no puede deambular afuera, pero aún es
capaz de pasear dentro de los confines del gallinero. La acción de
caminar de acá para allá no conlleva ningún gran daño debido a
que la gallina está siempre dentro del gallinero.
Algunas personas no quieren experimentar ningún sentimiento
o pensamiento cuando están meditando, pero los pensamientos y
sentimientos surgen. La atención que está presente cuando la mente
está en calma, sin embargo, evita que la mente se agite. Esto significa
que hay siempre pensamientos o sensaciones “dando vueltas”
en la mente, pero lo hacen dentro del “gallinero” de la calma,
y no pueden causarte ningún perjuicio o perturbación.
Mientras la mente desarrolla la calma, es controlada por esa calma,
al igual que una gallina que es dejada en un gallinero. Una vez dentro
del gallinero, la gallina no puede deambular afuera, pero aún es
capaz de pasear dentro de los confines del gallinero. La acción de
caminar de acá para allá no conlleva ningún gran daño debido a
que la gallina está siempre dentro del gallinero.
Algunas personas no quieren experimentar ningún sentimiento
o pensamiento cuando están meditando, pero los pensamientos y
sentimientos surgen. La atención que está presente cuando la mente
está en calma, sin embargo, evita que la mente se agite. Esto significa
que hay siempre pensamientos o sensaciones “dando vueltas”
en la mente, pero lo hacen dentro del “gallinero” de la calma,
y no pueden causarte ningún perjuicio o perturbación.
Uno mismo es su propio refugio ¿quién otro podría serlo? Entrenándose bien uno mismo, uno gana el refugio que es difícil de alcanzar. Dhammapada V.160
Re: Un árbol en el bosque - Colección de símiles del venerable Ajahn Chah
OBJETO CARO
Suponga que llegamos a poseer un objeto muy caro. Al minuto que
entra en nuestra posesión nuestra mente cambia: “¿Ahora dónde
lo puedo guardar? Si lo dejo acá alguien lo podría robar”. Es un estado
de preocupación, tratando de encontrar un lugar donde guardarlo.
Eso es sufrimiento. ¿Y cuándo surgió? Surgió enseguida que
comprendimos que habíamos obtenido algo. Allí es donde el sufrimiento
radica. Antes de que hubiéramos obtenido ese objeto no
había sufrimiento. No había surgido todavía porque no había aún
objeto al cual la mente se aferrara.
El “yo” es lo mismo. Si pensamos en términos de “mí yo” entonces
todo a nuestro alrededor se vuelve “mío”. Y la confusión le
sigue. Si no hay “yo” y ”mí” entonces no hay confusión.
Con metta
Suponga que llegamos a poseer un objeto muy caro. Al minuto que
entra en nuestra posesión nuestra mente cambia: “¿Ahora dónde
lo puedo guardar? Si lo dejo acá alguien lo podría robar”. Es un estado
de preocupación, tratando de encontrar un lugar donde guardarlo.
Eso es sufrimiento. ¿Y cuándo surgió? Surgió enseguida que
comprendimos que habíamos obtenido algo. Allí es donde el sufrimiento
radica. Antes de que hubiéramos obtenido ese objeto no
había sufrimiento. No había surgido todavía porque no había aún
objeto al cual la mente se aferrara.
El “yo” es lo mismo. Si pensamos en términos de “mí yo” entonces
todo a nuestro alrededor se vuelve “mío”. Y la confusión le
sigue. Si no hay “yo” y ”mí” entonces no hay confusión.
Con metta
Uno mismo es su propio refugio ¿quién otro podría serlo? Entrenándose bien uno mismo, uno gana el refugio que es difícil de alcanzar. Dhammapada V.160