Ajahn Brahmali nos recuerda en este vídeo que el camino medio que enseñó el Buda no demanda de nosotros que abandonemos los placeres sensuales, sino que transitemos el noble óctuple sendero hasta que la felicidad espiritual reemplace a la felicidad nacida de la sensualidad. Por otra parte dice que el peligro de la sensualidad es precisamente distraernos respecto al logro de la felicidad espiritual, amén de su potencial para arrastrarnos a acciones inmorales y por ello perjudiciales.
En mi caso personal si bien mi interés por la sensualidad se ha desplomado, mantengo una relación ambivalente respecto a ella – siempre dentro de los límites de los cinco preceptos -. El motivo es que el placer sensual y la felicidad que proporciona entiendo tienen una base biológica. La naturaleza nos premia si hacemos aquello que se espera de nosotros: sobrevivir y reproducirnos. Así que no rechazo nada de eso, sólo contemplo su naturaleza condicionada para que no obsesione mi mente y no provoque un dukkha excesivo. También es verdad que estoy lejos de experimentar de forma sostenida la felicidad espiritual que describe el Bhante.
Citta, éstas son simples designaciones, el mundo de las expresiones, el mundo de las formas de hablar con las cuales el Tathagata se expresa pero sin asirse a ellas. Buda, DN 9 Potthapāda Sutta.
Me he tropezado con esto por internet, lo copio aquí por si es de interés.
Citta, éstas son simples designaciones, el mundo de las expresiones, el mundo de las formas de hablar con las cuales el Tathagata se expresa pero sin asirse a ellas. Buda, DN 9 Potthapāda Sutta.
Un breve discurso que trata las cualidades que conducen a la alegría y la felicidad.
AN 7.68 Sukhasomanassa Sutta
“Monjes, poseyendo seis cualidades, un monje abunda en felicidad y gozo en esta presente vida, y ha sentado las bases para la destrucción de las contaminaciones. Y, ¿cuáles son esas seis? He aquí, el monje se deleita en el Dhamma, se deleita en el desarrollo [mental], se deleita en el abandono, se deleita en la reclusión, se deleita en la no aflicción y se deleita en la no proliferación. Poseyendo estas seis cualidades, un monje abunda en felicidad y gozo en esta presente vida, y ha sentado las bases para la destrucción de las contaminaciones”.
Uno mismo es su propio refugio ¿quién otro podría serlo? Entrenándose bien uno mismo, uno gana el refugio que es difícil de alcanzar. Dhammapada V.160
Gracias Manuel por tan magnífico aporte. Me lo apunto para meditarlo.
Aprovecho para decir que se intentó recabar una respuesta a las cuestiones que tú, Javier y Federico planteasteis, pero no fue posible.
Citta, éstas son simples designaciones, el mundo de las expresiones, el mundo de las formas de hablar con las cuales el Tathagata se expresa pero sin asirse a ellas. Buda, DN 9 Potthapāda Sutta.